El Metro de Granada

No me gusta enfadarme pero la verdad es que a veces los políticos se piensan que somos tontos. Ayer la consejera de Obras Públicas de la Junta de Andalucía estuvo visitando las obras de construcción del primer tramo del Metro de Granada en Albolote. La verdad es que esa actuación va a buen ritmo y las cosas van muy bien por allí. También se han adjudicado las obras del tramo que recorre desde Granada hasta Armilla y su comienzo es inminente, o debería serlo. Es lógico que la empresa constructora que ha ganado el concurso sepa ya por donde va a empezar y cómo va a afrontar su trabajo. También es lógico que sepa ya si los excesos que el señor Olivo ha llevado a cabo con la construcción de su Centro Comercial Nevada invadiendo viales y zonas verdes con el consentimiento del Ayuntamiento y la omisión de juicio de la Junta de Andalucía afectan de alguna manera al trazado de la vía. Yo apuesto a que sí porque más o menos conozco el proyecto y ahí además había que habilitar una de las paradas del Metro.
Me parece una indecencia que la consejera diga que no sabe si estorba o no estorba a estas alturas cuando ya hasta han adjudicado las obras. Y me parecería más lamentable todavía que fuera el proyecto del Metro el que se resintiera en lugar de rectificar los abusos cometidos.
Son tantas cosas las que se están hablando despacito en Armilla y sobre Armilla. Y son asuntos muy graves. Que pueden haber supuesto enriquecimientos ilícitos pero que, sobre todo, pueden ser muy perjudiciales para Armilla y para toda el Área Metropolitana.