31 agosto 2006

Elecciones municipales 2007 en Granada

Mañana es el punto de partida para la mayor parte de los políticos granadinos que luchas por ocupar uno de los 27 sillones consistoriales entre los años 2007 y 2011 en Granada. Me imagino que una carrera similar comienza en otras muchas ciudades españolas pero la verdad es que la pugna en esta plaza va a ser una de las más encarnizadas.
Ojalá sirviera para que los proyectos que están pendientes en la provincia y en la ciudad experimentaran un empujón bien sensible para que los ciudadanos pudieramos ver con claridad quienes son los mejores gestores para la ciudad.
La verdad es que el PSOE ha impulsado a la categoría de candidato a Javier Torres Vela, presidente de la comisión de infraestructuras del Congreso de los Diputados. Si Torres Vela se esmerara en ese cargo podría hacer méritos más que suficientes para ganarse el bastón de mando de Granada. Pero los méritos que debe hacer pasan por impulsar los proyectos, no por explicarlos, ni por prometerlos.
Si en mayo de 2007 han comenzado las obras de la nueva estación del AVE, las vías del tren están a las puertas de Granada, los trabajos del Metro se encuentran avanzados, la segunda circunvalación se comineza a vislumbrar (con obras) y la autovía a la costa está terminada se podría decir que Torres Vela podrá ser alcalde, y bueno, de Granada.
Torres Hurtado opta a la reelección y, aunque le echen en cara bloquear los proyectos hay que reconocer que tiene la ciudad levantada; tanto que si no empieza a cerrarla pronto su hiperactividad (o la de Nino) le puede costar la silla.
Las elecciones se acercan y esperemos que, por primera vez, los políticos nos intenten convencer con hechos y no con promesas y con descalificaciones del contrario.
Tengo la tentación de iniciar, a partir de mañana, una lista de descalificaciones. Me encantaría que el que ganara en esa competición perdiera las elecciones.
Granada necesita más clase, más categoría y ese cambio debe empezar por los que están más arriba.

13 agosto 2006

El factor humano. Errores que pasan factura.

Hace dos días escuché, creo que fue en la Cadena Ser, un informativo en el que el presentador anunciaba que el parlamento Valenciano ha determinado que el accidente del Metro que se produjo a comienzos de julio fue motivado por un error humano del maquinista. El presentador -como es ya habitual en las radios- manifestó que el PP había aprovechado su mayoría absoluta para zanjar la cuestión.
Pensé que efectivamente, se ha procurado zanjar la cuestión con rapidez. Ese error aunque sea humano es muy grave. Hay trabajos en los que equivocarse está casi prohibido, la precisión debe ser absoluta porque de ella dependen otras muchas personas.
En la práctica del periodismo también está casi prohibido equivocarse.
Ayer, sin ir más lejos, el último eslabón de la cadena de Granada Hoy cometió un error grave. El operario de la rotativa equivocó las planchas y puso en la máquina 4 páginas del diario El día de Córdoba en la edición de Granada Hoy. Ver por la mañana el periódico daba mucha lástima, tanto esfuerzo de tanta gente quedó deslucido por un error tan insulso.
Un personaje importante lo manifestó de forma clara: "Estas cosas son las que tiran por la borda el esfuerzo realizado en los últimos tres años". Creo que tiene parte de razón aunque hay que matizarlo.
Todo el mundo sabe que errar es humano y que una cosa así sólo puede ocurrir por error.
Me parece que el peor error ha sido no pedir perdón a los lectores en la edición de hoy. Lo habrían comprendido, habrían resuelto las dudas que ayer surgieron cuando vieron secciones impropias del periódico y recordarían ese suceso como un acontecimiento divertido. La imagen del periódico no creo que se hubiera resentido por pedir perdón a los lectores.
Por cierto hay un detalle más que me hizo gracia. Casi tres años después de salir a la luz, ayer se atendió una de las más reiteradas solicitudes de los lectores, la publicación del horario de misas en la ciudad... el problema es que fue en la sección de agenda y los datos correspondían a Córdoba.